Basura es todo aquello que ya no sirve. Pueden ser cosas que ya finalizaron su vida útil, que se rompieron, que no funcionan o que están tan gastadas que ya no es posible que sean utilizadas.
Basura es todo aquello que un ser humano descartó por considerarlo “inservible”.
Cuando un ser humano toma lo que otro ser humano desechó, está tomando una mínima energía de lo que el objeto original tenía.
La persona que toma ese objeto considerado “basura” se cree merecedor de recibir esa poca energía o dicho de otra forma, no cree que pueda ser capaz de tomar más o algo mejor.
Kryon dice que hay varias energías, creencias y memorias que podemos tener para crear la sensación de merecimiento o felicidad al recoger basura.
La primera creencia es la de no-merecimiento. Esta creencia ni siquiera es consciente. Tú, puedes creer y sentir que cualquier objeto que alguien descartó te es útil, que todavía sirve.
El merecimiento activa la capacidad de recibir. Cuanto está activado, recibes la prosperidad suficiente para que adquieras en tu vida todo lo que estás necesitando a un 100 por ciento de su energía.
Imagina por un instante que estás deseando cambiar la mesa de tu comedor porque está muy usada y no hay forma de arreglarla.
Un día, caminando por la calle, te encuentras una mesa de comedor que alguien dejó para que sea recogida por el servicio de recolección de basura.
Tú ves la mesa, y como eres un ser que cree en la presencia divina del universo piensas inmediatamente: “esto me lo puso la vida para mí”. Y llamas a un amigo que tiene una camioneta y te la llevas a tu casa.
Cambias la mesa de comedor y te das cuenta de que no es tan grande como la que tenías, que tiene una mancha en el centro y que se mueve un poco, porque parece que una de las patas es más corta que la otra. Pero, le pones un cartoncito, y fin, problema solucionado.
El problema de la mancha también lo solucionas: le pones un mantel y un florero encima.
Cambiada la decoración de tu comedor te das cuenta que no es como esperabas, que si tuvieras dinero, te hubieras comprado otra mesa.
Te quedas pensando que hubieras elegido una mesa más grande, nueva, con un estilo más moderno que combine con los otros muebles, y que, por supuesto, también hubieras comprado las sillas.
Pasados unos días comienzas a sentir que esa mesa tiene como una “onda rara” porque ya no la encuentras tan maravillosa como antes, y comienzas a dudar de la bondad del Universo, que ha traído a tu vida una mesa que no te gusta.
En realidad, el Universo te puso a prueba: quería saber si todavía no te sientes merecedor de tener una mesa a tu gusto, cueste lo que cueste.
Kryon dice que los seres humanos somos seres electromagnéticos. Somos una burbúja de energía que funciona como un imán. Todo lo que atraemos a nuestra vida es porque está “escrito” y “sostenido” en esa burbuja energética.
Cuanto más “carga limitante” tenga tu campo, menos posibilidades va a tener el Universo de leer al “Ser Abundante” que eres por esencia.
Según Kryon, la forma en la cual el Universo puede leer el “Ser Abundante” es transmutando todas las creencias, memorias y energías limitantes que hay en tu campo.
Las llaves espirituales de Kryon sirven para eso. Él insiste en que debes colaborar desde tu consciencia humana con ese proceso, re-pensando tus pensamientos y creencias. Una forma de hacerlo es buscando siempre el lado constructivo de todo aquello que te suceda.
Ahora, ¿todo lo que te pasa tiene un lado constructivo o positivo? Por supuesto que sí. Debe haber muchos ejemplos en tu vida en donde situaciones que pensaste que era lo peor que te podía pasar, con el tiempo, tal vez los años, terminaron siendo una gran bendición.
Por ejemplo, ser adulto no es fácil. La adultez viene de la mano con muchas responsabilidades: trabajar, pagar cuentas, tomar decisiones, etc.
En una niñez “normal”, esas responsabilidades no existen porque mamá y/o papá se hacen cargo de todo.
Pero en la niñez no tienes poder (te falta energía para empoderarte), no decidimos cuándo, cómo ni qué comer; dónde y con quien vivir; que ropa usar; a cuál colegio ir; cuando jugar con tus amigos o cuando no.
A medida que vas creciendo, te vas empoderando, vas asumiendo responsabilidades, pero a su vez, vas teniendo mayor libertad.
Cuando te conviertes en un adulto empoderado puedes decidir qué, cómo, cuándo comer; dónde vivir y con quién; con quién pasar tu tiempo; cómo vestirte; en qué gastar tu dinero; y también, si recoges objetos de la basura o no.
Perder la niñez es duro, pero ser un adulto sano, responsable y empoderado es maravilloso. Ábrete a poder ver todo lo constructivo que hay en tu vida.
Como dice Marie Kondó, la experta en orden, rodéate de objetos que sientas al tocarlos que te dan felicidad. Seguramente la basura, no te dará esa sensación.
Cuando veas en la basura de otro algo que te puede servir, solo piensa “gracias Universo por mostrarme eso que estoy necesitando para mi bienestar, pero elijo tener el que más me guste y me pueda comprar”. Recuerda también que al tocarlo o verlo te produzca felicidad.
Además, dar algo a cambio de lo que recibes te alinea con la ley de compensación adecuada y permite que la prosperidad financiera fluya en tu vida.
Kryon habla siempre del equilibrio. No todo en la vida es blanco o negro, positivo o negativo. Hay muchos matices del gris, y también hay muchos colores.
No toda la basura simboliza tu falta de mérito ni toda la basura te hace infeliz.
Siempre enfócate en los resultados que eso trae a tu vida.
Ante cualquier acción o situación, si tienes estos resultados en tu vida, tienes que seguir ese camino, caso contrario, la vida y tu alma te están mostrando que hay algo que debes cambiar.
Los resultados son:
- Paz interior
- Relaciones constructivas y amorosas
- Salud
- Prosperidad financiera
- Un trabajo que te guste
- Vivir en un lugar que te guste y te sientas cómodo
- Poder ver los mensajes que los ángeles te envían
Si alguno o varios (normalmente son varios) de estos puntos no se cumplen, pregúntale a la vida: ¿qué tengo que cambiar?
La vida siempre responde en forma rápida y precisa. Las respuestas de la vida no se miran con una lupa o hay que interpretarlas.
Si no las ves, es porque no te gustan o todavía no es momento de hacer el cambio, porque no has podido hacer el aprendizaje que ese evento trae a tu vida.
Entonces, ahí es donde tienes que cambiar la pregunta por: ¿qué tengo que aprender de esta situación?
Recuerda que la vida es una escala de grises, no restringas al universo en las señales que te puede enviar, porque, así como te abres a recibir respuestas, también te estás abriendo a escuchar y a activar a tu Ser Abundante.
Disiento con lo expuesto, soy una persona que suele encontrarse muchas cosas en la calle, obviamente no es basura, me he encontrado cosas que tenía pensado comprar, osea es al revés, puedo enumerarte, carteras de colores y marcas precisas, mini muebles específicos, pérfumes, joyas, relojes, ropa hermosa y de mi talle, libros que quería leer y por cierto encontrar esas cosas sobre todo cuando antes las pensé, no me hace más que reafirmar que entre el universo y yo hay una total y directa conexión de amor. A mi me trae una inmensa felicidad y con otras cosas que me encuentro y tal vez no necesito o no me sirven, las regalo a quién lo necesite, me encanta dar y…