
El viaje Freedom Life
Guidado por Silvina Páez
El Viaje Freedom Life es una experiencia íntima y exclusiva en la que unimos la claridad del coaching con la profundidad de Freedom Healing.
Durante cinco encuentros privados, avanzamos hacia un destino claro, un deseo o meta.
Cada sesión comienza con una meditación guiada y la activación de una llave espiritual, integradas con herramientas de coaching transformacional.
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No es un proceso genérico: es un viaje con dirección, diseñado para que llegues al lugar que tu alma ya eligió habitar.
Al finalizar, recibirás una obra única: un cuento inspirado en tu historia, creado como ancla emocional y mapa simbólico de tu transformación.
El cuento Freedom Life
Al culminar tu Viaje Freedom Life, recibirás una obra única e irrepetible, creada exclusivamente por Silvina Páez, como canalizadora y escritora.
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Este cuento es mucho más que un relato: es una pieza artística y espiritual, imposible de replicar, porque nace de la alquimia entre tu historia, tu deseo profundo y la visión que Silvina canaliza de tu alma. Cada palabra está impregnada de la energía de tu proceso y se convierte en un ancla emocional que refuerza tu transformación.
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Es una creación que trasciende el tiempo, un legado personal que te invita a mirarte con nuevos ojos y a honrar tu vida como la obra valiosa que siempre haz sido.
Tu inversión en el viaje Freedom Life
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El Viaje Freedom Life incluye 5 encuentros privados por Zoom, de 45 minutos cada uno.
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La inversión total es de 800 dólares.
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Al culminar, recibirás tu Cuento Freedom Life, una obra única e irrepetible.
👉 Los cupos son muy limitados y el acceso se realiza únicamente por postulación.

Postula a tu Viaje Freedom Life
Cada postulación será leída por Silvina Páez.
Será ella misma quien te responderá por WhatsApp, ya sea para darte la bienvenida o para explicarte por qué aún no es tu momento.
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Este proceso es íntimo y exclusivo, porque tu transformación merece la atención directa de su creadora desde el primer paso.
Un cuento Freedom Life
para Jorge Herrera Rogers
Jorge había nacido en una casa donde la música no era un adorno, sino un idioma sagrado. Su madre, mujer luminosa y fuerte, convirtió cada rincón del hogar en una pequeña escuela de arte. Tras el divorcio, con cuatro hijos que criar, no dejó que el dolor opacara su propósito: que la música los sostuviera cuando el mundo crujiera.
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